Hoy decidí borrarte para siempre de mi vida.

A veces me sorprendo de lo fuerte que puedo llegar a ser, de lo que puedo hacer, de lo que puedo decir... Después vuelvo a cuatro metros bajo tierra y me pongo a llorar, porque aún a pesar de todo lo que tengo, de lo bonita que es la vida, de que últimamente no me cueste sonreír... Que puedo apreciar miles de cosas que antes no veía y me sigue faltando algo, pero ahora ya sé que tú no eres el que me hace falta. A mi me hace falta una persona que se desviva por cuidarme cada día, y me abrace cuando me sienta débil, que le brillen los ojos al mirarme y que me aprecie tanto como para no querer que me vaya de su lado. Ya dejé atrás mi locura, soy una persona diferente, lo único que lamento es no haberlo hecho antes.